Blogia
taponwrestler

Biografía Acuática de Rodrigo Castillo

Biografía Acuática de Rodrigo Castillo

Como un nadador para nada experto, mi primera experiencia con el mundo de la humedad, como en la mayoría de los casos fue desde muy pequeño. Pero de una manera particular de ver las cosas, por parte de mis padres, ya que ellos nunca me llevaron a una colonia de verano. Si a un club, pero de ningún modo asistido por un profe que me enseñara como trabajar en el agua, ni a jugar con cantidades industriales de niños. Lo de cantidades industriales es solo una broma, pero en fin cantidades.Esto desarrollo en mi personalidad una gran capacidad para adaptarme a los diferentes grupos, ya que nadie mayor me adaptaba, yo solo lo hacia. De la misma forma ocurrió en el agua, solo fui aprendiendo a como ahorrar energía en un desplazamiento, a no hundirme, con temor a ahogarme etc.Pero recuerdo un acontecimiento que para mi fue una enseñanza muy significativa que se repitió en dos ocasiones; La primera recuerdo que era pequeño unos cinco años mas o menos y estaba en el cumpleaños de mi padrino, donde había una pileta que en ese entonces me parecía gigante, con el tiempo transcurrido, hasta hoy solo mide unos 4 x 4 y solo 2mts de profundidad. Pero se veía muy grande.Resulta que todos los “viejos” hacían el asado tomaban un vinito, las “viejas” las ensaladas y varias cosas mas que no voy a detallar ahora,  pero no se dieron cuenta de que el niño Rodrigo intrépido y atrevido caminaba por el borde de la pileta, de azulejos, un verdadero jabón natural. Y como era de esperarse un azulejo mojado lo mando al fondo de la pileta, el cumpleaños se detuvo unos instantes hasta que mi tío, “El pelao” me saco. Y hoy en los cumpleaños se comenta la anécdota, no por el clavado ornamental que logre, sino por las palabras alusivas que brinde a mi tío cuando me saco, “choto japuta”.Cuidado con la pileta fue lo que escuche por un tiempo cada vez que asistía a la casa de mi padrino. (Aprendí que era peligrosa pero no imposible).Un tiempo después logre domar la enorme pileta, con ayuda de mis tíos, cuando sabían que iba a ir le quitaban un poco de agua, parecía José Meolans, ya me había adaptado a esa pileta, un logro importantísimo, me tiraba de los bordes sin que nadie me agarrara, metía la cabeza  etc. Un verdadero nadador. Hasta el fin de semana.Como venían otros parientes la llenaron hasta arriba, con muuuucha agua, y el intrépido y atrevido Rodrigo como en la ocasión del clavado monumental, y adaptado totalmente a la pileta con menos agua corrió y se lanzo a la “gran pile”. Nunca tubo en cuenta que esta estaba totalmente llena. Nuevamente me rescataron, pero no fue mi tío el pelado sino mi padrino, y en esta ocasión no dedique palabras algunas para nadie, solo fue un error que a todos los nadadores inexpertos como yo le sucede alguna vez.Espero que disfruten de mi biografía acuática.

0 comentarios